La estructura recién instalada, fabricada por AESA bajo normas ASME, mide 37 metros de largo, 1,90 metros de diámetro y pesa 51 toneladas; es la primera de tres unidades de gran porte que se sumarán al complejo y forma parte del plan 4x4 de YPF destinado a potenciar los recursos no convencionales de Argentina.
Con una inversión global de 250 millones de dólares, el proyecto busca ampliar la capacidad de procesamiento ante el incremento previsto de producción en Vaca Muerta, considerada una de las reservas de gas no convencional más importantes del mundo.
Mega ya trata cerca del 40 % del gas extraído en la Cuenca Neuquina y venía operando al límite, con alrededor de 4.800 toneladas diarias; la nueva columna permitirá elevar la producción en un 20 %, detalló el CEO de la compañía, Tomás Córdoba.
La primera etapa de la obra, que incluye el montaje de la debutanizadora y trabajos asociados, presenta un avance del 70 % y ha demandado hasta ahora 180 millones de dólares; el objetivo es poner el tren en marcha a comienzos de 2026, cuando se espera un repunte de actividad impulsado por nuevos gasoductos.
La reciente habilitación de la planta compresora de Salliqueló, en Buenos Aires, también sumará capacidad de transporte al gas neuquino y brindará respaldo logístico a la infraestructura que Mega está consolidando en Bahía Blanca.
Integrada por YPF (38 %), Petrobras (34 %) y Dow (28 %), la firma proyecta una segunda fase de ampliación para llevar el total de capacidad a un 50 % adicional, iniciativa contemplada dentro del presupuesto general de 250 millones de dólares.
Paralelamente, la empresa evalúa un nuevo desembolso destinado a transporte y logística que facilitaría un mayor caudal de gas desde los yacimientos neuquinos hasta su planta; la decisión se definiría en breve y requeriría entre 24 y 26 meses de ejecución.
El NTF fortalece así el papel estratégico de Bahía Blanca como nodo industrial y exportador, al mismo tiempo que refuerza la red nacional de fraccionamiento y agrega resiliencia al sistema energético argentino.
Para Mega, la expansión es una apuesta a largo plazo: se anticipa que la infraestructura construida hoy será esencial para abastecer tanto la demanda interna como los proyectos de exportación que consolidarán a Vaca Muerta en los mercados internacionales.
El avance también impulsa empleo y desarrollo en la región: las tareas de montaje, control de calidad y operación del nuevo equipo multiplican oportunidades para proveedores locales y mano de obra especializada.
A nivel país, la inversión privada demuestra confianza en el potencial gasífero argentino y contribuye al objetivo de transformar los recursos no convencionales en motores de crecimiento, divisas y sustitución de importaciones.
En definitiva, la instalación de la Columna Debutanizadora marca un hito en la modernización de la planta de Mega y posiciona a la compañía —y por extensión a la cadena de Vaca Muerta— de cara a una nueva etapa de expansión productiva, competitividad y desarrollo energético sostenido.